Los mozos de La Ribera salían en grupo a recorrer las calles pidiendo el aguinaldo de casa en casa. Con guitarras, zambomba, laúd, hierros, botella, … cantaban a coro el estribillo para dar paso a una voz que soltaba una cuarteta, a la que seguía de nuevo el estribillo y otra cuarteta, cambiando de cantante. Al repertorio de villancicos se unían cantares de ronda, y estrofas que se improvisaban sobre la marcha. Con el aguinaldo se hacia una merienda.
De Valdesotos nos ha llegado este cantar:
- Esta noche es Nochebuena
- y no es noche de dormir
- que esta la Virgen de parto
- y a las 12 ha de parir.
- Arre arre la marimorena,
- arre que mañana es Nochebuena
- En el portal de Belen
- hay un hombre haciendo gachas,
- con la cuchara en la mano
- va repartiendo a las muchachas.
La costumbre se perdió después de la guerra, como tantas otras.
Lar-ami