El pantano se extiende desde Muriel hasta Beleña de Sorbe, entre cerros y acantilados, creando rincones increíbles, algunos con muy difícil acceso (Cueva del Gorgocil, estrecho de Peñacabras, Arroyo de las Quintillas) y otros más a la mano para regocijo del visitante (Peñamira, Playa de Beleña aunque el baño no está permitido).
Por debajo de la presa, ya en el puente árabe, se encuentra una lugar impresionante, que algunos conocen por la poza de Doña Urraca. Dicen que esta noble señora se bañaba aquí desnuda, para disfrute de sitiados y sitiadores, allá por el siglo XV cuando las disputas por el castillo.
La poza se extiende bajo el puente y se accede a ella por la margen derecha. En la parte más próxima a la presa, hay una senda algo complicada, que nos baja hasta una cascada, dejando la poza a la derecha. Bello lugar, que enfrente contiene los restos visibles de un taller de tintado de origen medieval. Por la parte más alejada una vereda nos baja a un paraje arbolado, digno de un cuento, dejando la poza a la izquierda.
El tramo del Sorbe hasta el puente de la vega es un cañón con varias pozas, muy hermosas pero inaccesibles. Junto a este puente, en la margen izquierda, un merendero con barbacoas y mesas, aunque algunos preferimos perdernos entre la maleza. A los espíritus guardianes siempre nos gustaron los retos.
Lar-ami