Mi búsqueda de rincones con encanto me ha llevado a lugares de una belleza singular, muchos de ellos creados por arroyos que fluyen todo el año (merecerían por ello el apelativo de ríos) en forma de cascadas y/o pozas. El más conocido es El Chorro, en el término de Valdesotos, playa de agua dulce muy apreciada.
Otras cascadas dignas de admirar, cercanas a La Ribera pero inapropiadas para el baño son: el Chorreón en Almiruete, las cascadas del Aljibe en Roblelacasa y Despeñelagua en Valverde de los Arroyos. Cerca del puente medieval de Tortuero, el Arroyo de Concha mantiene en su cauce una piscina natural. Fantástica.
Hay abundante merenderos a orillas de los cauces que corren todo el año: arroyo de las Hoces, el arroyo Palancares, el río Tiendas, el arroyo de Concha,… A elegir, sin temor a equivocarse.
Lar-ami
Una respuesta a “El Chorro y otras pozas”
Pero que buena pinta tienen esas playas no convencionales.
Sería cuestion de visitarlas …