La historia y la fortuna de Beleña han estado ligadas al Conde de Coruña, desde principios del siglo XVI hasta la abolición de los Señoríos en 1.837. La familia comenzó su decadencia en 1.610 con la expulsión de los moriscos, que cultivaban las posesiones del conde en Valencia y Murcia en arrendamiento.
Cuando los Duques del Infantado marcharon a Madrid poco después, la familia del Conde de Coruña les siguió, lo que mermó considerablemente su fortuna. La casa en la calle Mayor de Guadalajara fue vendida en 1.639 a los jesuitas y contrajeron numerosas deudas. Un pleito de herederos a finales del siglo XVII acabó con la mayoría de sus bienes.
Y esta decadencia queda reflejada en el Catastro de la Ensenada, donde la villa de Beleña figura con numerosos impuestos pagados al Conde de Coruña y endeudada, abonando estos intereses anuales
- Censo de 1.623 reales de Gabriel de la Torre de Alarilla, al que se paga 39 reales de réditos + 12 de principal.
- Se pagan 132 reales a la Compañía de Jesús (Guadalajara) por intereses de un censo de 4.400 reales
- Censo redimible de 5.515 reales a las religiosas de Santa Clara (Guadalajara) por el que se pagan 160 reales.
- A las monjas de la Concepción se pagan 132 reales por censos de 4.400 reales
Una deuda cercana a los 16.000 reales para una villa con 25 vecinos (unos 100 habitantes) parece excesiva; del origen de la deuda, nada se dice, pero tenemos nuestras sospechas.
Lar-ami