Aunque Guadalajara tiene algunas joyas del arte mudéjar en la capital (la concatedral de Santa María, la capilla de Luis Lucena) y en la provincia (iglesia de la Asunción del Cubillo de Uceda) al visitante le sorprende encontrar edificios en La Ribera donde son muy visibles sus elementos.
Son construcciones que combinan sillares/sillarejo (esquinas y contrafuertes) con el ladrillo: paños en muros exteriores, adornos en aleros del tejado, espadañas de las iglesias,… Además corresponden a una época posterior a la salida de los moriscos de España (1.609). Valgan como ejemplo las iglesias de Muriel, Puebla de Beleña y Puebla de Valles (la casa de la Gorda también es un buen ejemplo).
El historiador W.Montgomery Wats en su “Historia de la España Musulmana” da algunas claves:
- Durante la Reconquista los cristianos hicieron suyas técnicas que hacían reconocible la superioridad de la civilización musulmana.
- En el siglo XI se repoblaban las zonas fronterizas con mozárabes (cristianos que vivían en territorio musulmán). La presencia de mudéjares fue habitual a partir de finales de siglo.
- Cuando la España musulmana quedo reducida al reino de Granada, los cristianos asumieron el modo de vida musulmana (segunda mitad del siglo XIII).
Recordemos que esta zona fue conquistada a finales del siglo XI y fue zona de frontera hasta 1.220. Esto y que la construcción en ladrillo es mucho más barata que en piedra explica la presencia del mudejar.
Lar-ami