A finales de los años cincuenta las gallinas de La Ribera, además de aportar proteínas (por los huevos) y ser plato de celebración, se convirtieron en fuente de ingresos para muchas familias. A modo de ejemplo, en Puebla de Valles se construyeron granjas y se habilitaron corrales como gallineros; aun son reconocibles en La-Ren, carretera de Valdesotos, arroyo del Lugar, el Vallejo, …
Las mujeres llevaban los huevos más selectos a las tiendas de la Calle Mayor, donde competían con otras granjeras y no siempre conseguían colocar la mercancía a buen precio. Tomaban el autobús de Guadalajara en el empalme de la carretera de Tamajón, donde acudían andando (hay 4 kms) y/o las acercaban los maridos en caballerías (o motos). Ha llegado hasta nosotros las cuentas de una granja:
- Costes de construcción (1.959): 18.874 pts.
- Gastos: pienso, vacunas, vitaminas, calcio (conchas de molusco trituradas), …
- Ingresos: Venta de huevos, por docenas.
- Precios: por docenas, según mes y competencia. (En diciembre 1.959, 31 pts. En marzo del 60, 21 pts y en julio, 24, 27 y 28 pts, en tres entregas)
La contabilidad demuestra que la granja no era rentable y por eso fueron desapareciendo todas en los años sesenta; las gallinas se mantuvieron para consumo propio. Aún se ven por nuestras calles para regocijo de vecinos y visitantes.
Lar-ami